Sitios web: La marca de Tommy Hilfiger no tiene una imagen lujosa como Louis Vuitton o Gucci. Al contrario, el diseñador se enfoca en producir ropa que es “accesible, aspiracional, clásicamente estadounidense”, una estrategia que le ha servido a la compañía para sobrevivir en la recesión mundial.
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“Me gustaría ser una marca de lujo? Por supuesto”, dijo Hilfiger en el Wharton Retail Conference. “Pero me he visto forzado a lidiar con la realidad a lo largo de mi vida… me he enfocado en ser un bien que la gente pueda pagar – que es por lo que esta crisis nos ha venido tan bien”
Desde que lanzo su marca en 1984, ésta ha evolucionado y cambiado con las modas. “Se trata de evolucionar, no revolucionar… cada vez que hemos tratado de ser revolucionarios hemos fracasado”. El diseñador vendió la compañía a inversionistas privados en $1.6 billones de dólares, aunque sigue siendo su diseñador.
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Hilfiger fue contratado en 1984 por una empresa para diseñar una línea de ropa “preppy” similar a la de Ralph Lauren pero dirigida a un segmento aún más masivo. A pesar del “boom” que tuvo en sus inicios para 1990 la marca empezó a decaer. “Cometimos otro error en los 90s. Estábamos creciendo tan rápido y el negocio iba tan fenomenal que dejamos que muchas personas compraran la ropa en muchas tiendas. Estábamos sobreexcediendo la demanda, entonces nuestro negocio se empezó a nivelar y luego a caer. En 1998 estábamos ganando un billón de dólares, pocos años después ganábamos $500 millones” aseguró el diseñador. Debido a esto la marca cambió su estrategia de mercadotecnia y ventas. Tommy Hilfiger salió de muchas tiendas departamentales en Estados Unidos y dejó de tener outlets, al tiempo que firmó una alianza con la tienda Macy´s para que ésta tuviera los derechos exclusivos para vender la línea de ropa. La compañía expandió licencias en China, India y Europa, lugares donde la marca mantenía su estatus. La ropa fue diseñada y creada según los gustos de cada región. Por ejemplo, en Alemania lanzaron ropa más oscura mientras que en España vendían ropa ligera con colores brillantes. En Irlanda vendieron suéteres grandes y pesados. “Nos adaptamos a cada región para poder tener una marca global” - Tommy Hillfiger Las ventas han aumentado y, de acuerdo con el diseñador, la compañía se ha posicionado de tal forma que puede responder de forma oportuna a los cambios en la industria. Por ejemplo, ya usan Facebook y Twitter para acercarse a los consumidores y recientemente transmitieron en vivo su desfile de la nueva colección de primavera.
“Los medios de hoy sirven como un radar para saber qué está pasando en el mundo. La fama se trata de la cultura pop y ésta cultura nos guía a la hora de decirnos en qué dirección se mueve la sociedad y cómo debemos de vender nuestros productos” - Tommy Hilfiger Tommy asegura que ser creativo no es suficiente. Es igual de importante entender el lado financiero de los negocios. Cuando Hilfiger estudiaba la secundiaria acostumbraba comprar jeans en las calles de Nueva York a $5 dólares y que luego vendería a sus amigos en $11 dólares. Este éxito se tradujo en una tienda llamada “Peoplés Place” ubicada en el sótano de un edificio de la ciudad. En el futuro, Tommy Hilfiger quiere convertir su marca en un estilo de vida global y expandirse en nuevas categorías cómo los muebles. Y a pesar de que tiene su línea exclusiva que promueve en shows reconocidos y que viste a celebridades, el diseñador no tiene planeado invertir más en ella. “Si mantienes la herencia de una marca intacta al vender otro producto y parece que viene de la misma madre entonces estás haciendo lo correcto,” dice Hilfiger. “Pero si estos nuevos productos no se relacionan con tu marca, entonces es un error”.
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